Con la evolución de la tecnología aparecen nuevos métodos aplicados a la educación. En una clase tradicional en la que el profesor daba la clase y los alumnos atendían, en silencio y concentrados, es mucho más difícil sacar el mejor rendimiento de los alumnos. Al usar “flipped classroom” o “aula invertida” los alumnos preparan los contenidos en casa y en clase realizan las tareas por lo que el aprendizaje se produce en casa y se resuelven dudas y se practica el contenido en la clase. Así el profesor pasa de ser la fuente de todo conocimiento a un guía y asesor en los proyectos.
Mediante la “flipped crassroom” los alumnos desarrollan su propia autonomía ya que controlan individualmente sus horarios y su ritmo de aprendizaje. El aprendizaje colaborativo que se produce luego en el aula (y si se quiere en las redes sociales) es mucho más significativo y los alumnos aprenden sin esfuerzo, contrastando y respetando las valoraciones de sus compañeros. Las tareas, de este modo, al producirse dentro del aula consolidan lo aprendido de una forma dinámica y motivadora.
En mi opinión, el uso de una “flipped classroon” dependerá del grupo de alumnos que tenga y su comportamiento. Creo que daría mejores resultados en alumnos universitarios y algún grupo avanzado de bachiller. También la escuela debe de disponer de los medios para proporcionar a los alumnos los mejores contenidos y tecnología.
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