martes, 9 de diciembre de 2014

Reflexiones sobre las TIC

Basándonos en la siguiente afirmación:

“Se puede dar el caso de un profesor que no utilice tecnologías. Esta decisión constituye una estrategia del profesorado frente a las TIC. Podríamos pensar que la razón es que no ha recibido la formación necesaria o que en el centro no hay aparatos suficientes. Sin embargo, suele ocurrir que, al indagar más, descubrimos que este profesor ofrece otro tipo de justificaciones, que reflejan criterios como “con las TIC no se puede aprender, hay que trabajar con el libro de texto”, “las utilizaré cuando quiera entretener a mis alumnos”, etc. Son criterios en los que se manifiesta la actitud de una parte del profesorado, que concibe a las TIC como artefactos provenientes del contexto social y las asocia a las prácticas que tienen lugar en dicho contexto, prácticas de entretenimiento fundamentalmente” Cristina Sales Arasa (2009)

La posición de los profesores frente a las TIC

La aplicación de las nuevas tecnologías a la educación ha provocado la necesidad de la actualización de la labor de los docentes. ¿A qué se debe esto? Por ellas surge la necesidad de plantearse la educación desde otro punto de vista, más completo, más colaborativo, más didáctico y motivador.

El profesor tradicional es el único que sabe y que enseña en el aula. Su libro de texto es su “biblia” y no admiten el cambio que se da en la actualidad. No lo ven necesario. No creen aporte ningún punto positivo y no son capaces de ver las ventajas que conlleva el uso de las TIC. Quizás porque no las hayan usado o porque nadie les explico cómo funcionan. También les da pavor no ser los únicos que tienen el control sobre los contenidos y no sepan llevar una clase. El uso de las TIC en una clase tradicional podría complementar la formación y los alumnos conseguirían mejorar los resultados con menos esfuerzo, más predisposición ya que la clase sería menos aburrida y más dinámica.

Por otra parte, el uso de las TIC en relación con la educación nos permite el acceso a una gran cantidad de recursos que, selectivamente, pueden facilitar y permitir el acceso a más información por parte de los alumnos. Digo, selectivamente porque no toda la información que se encuentra en internet es necesaria, útil ni cierta. Por ello siempre debemos adaptarnos y seleccionar aquellas herramientas que aporten algo nuevo, puede ser un punto de vista o ampliar la información vista en clase (o en el curso). El uso de las Tic ha evolucionado tanto en tan poco tiempo que los cursos “únicamente” virtuales han crecido en los últimos años. Pero no solo las clases virtuales pueden hacer uso de las TIC. Para las clases presenciales las TIC son un recurso que se puede aplicar a la clase como complemento o recurso dentro y fuera del aula. Por ejemplo, fuera del aula se pueden usar blogs colaborativos, crear proyectos, presentaciones y un sin fin de actividades que pueden realizar los alumnos; dentro del aula, siempre y cuando se cuente con los medios adecuados, el uso de programas con actividades para pantallas digitales, tablets y ordenadores como Edulim, Ardora, Jclick… Que sirven como actividades o refuerzos para realizar dentro del aula. Estos son solo unos pocos ejemplos del uso de las TIC en la educación presencial.

Por todo ello, si las circunstancias técnicas de la institución en la que trabajamos lo permiten, las TIC son siempre una ventaja usadas adecuadamente en el aula. Lo importante es hacer ver a los docentes tradicionales ese uso, no solo lúdico, que se les puede dar a las TIC, eso sí, hay siempre que seleccionar con criterio para sacar el mayor rendimiento posible a la materia en cuestión y, como decía Octavio Paz:

Creo que estamos condenados a ser “modernos”No podemos prescindir de la ciencia y de la técnica. El problema consiste en adecuar la tecnología a las necesidades humanas y no a la inversa como ocurre ahora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario