¡Qué
bonito es empezar a trabajar!
El
martes fui hasta los colegios a organizar mi horario de clase. La verdad es que
en uno de los colegios aún no me tienen el horario, a ver si en un par de días
me lo pasan. De todas formas, el miércoles ya fui al Gaelcholáiste con
Johannah, una de las profesoras de español, a ver cómo eran sus clases. Fue un
día muy interesante y divertido.
Al llegar estuve en la sala de profesores
hablando con algunos de ellos. Todos fueron muy amables y simpáticos conmigo. Después
acompañé a Johnannah a sus clases: primero, una de francés (recordando lo poco
que aprendí durante mi estancia en la isla de la Reunion); luego, a la clase
más básica de español y los estuve ayudando a corregir algunos errores típicos
de masculino/femenino, plural/singular, y el presente del verbo “tener”; la siguiente
clase fue con los de 5º año, estuvieron corrigiendo un examen y les estuve ayudando
con la escritura. Como no tengo el horario aún realmente fue como una toma de
contacto con el colegio, las clases y los alumnos. Después me invitaron a comer
(todo un detalle) y Johnanah y yo estuvimos planeando algunas actividades para
las clases de español y el club de español (que parece que no va mucha gente).
A la
tarde tuve mi primera clase en Laurel Hill. Me tocaba con las chicas de último
año que tienen que hacer un examen, el Leaving Certificate, que tiene distintas
partes, una de ellas el oral. Como son solo cuatro en clase, las fui cogiendo
individualmente y fuimos a una clase para hacerles algunas preguntas sobre
ellas, su familia, sus aficiones… entre otras cosas. Son unas chicas muy majas, muy
simpáticas, muy trabajadoras y con bastante buen nivel de español. La verdad
estoy muy contenta con ellas.
Al
acabar las clases del miércoles me permití el lujo de irme a tomar una
Guinness. ¡Porque yo lo valgo! Y porque me la merecía. (Por cierto, la Guinness
aquí está mucho mejor que en España, vamos… ni punto de comparación). De camino
a casa, paré por una academia de inglés para ver si me preparo para el CAE o el
Profficiency pero casi mejor el CAE que mi inglés anda un poco oxidado… porque
ya sabéis lo importante que es tener papelitos que demuestren este tipo de
cosas.
Hoy
el día ha sido tranquilo. Por la mañana estuve con mis alumnas de ayer y estuvimos
hablando un rato y les ayudé a preparar alguna redacción corta de exámenes
pasados. En la siguiente clase, con las chicas de Junior Certificate, también
hice lo mismo: las llevé a parte una a una y les pregunté cosas sobre ellas. Como
son 15, no me dio tiempo a hablar con todas porque empecé la clase más tarde ya
que había un grupo de música tocando en el colegio y me dijo Siobhan que tenía
que verlo que eran muy buenos. La verdad estoy muy contenta con el colegio que
me ha tocado. A la tarde tengo el grupo básico y a ver puedo hacer alguna
actividad divertida y dinámica con ellos porque todavía estamos organizando
cómo dar las clases, y además, hace un día precioso.
La
principal diferencia entre los alumnos de España e Irlanda es su
comportamiento. Esto no quiere decir que todos los estudiantes españoles sean
unos pasotas pero en comparación los irlandeses tienen mucho más interés que
los españoles en cuanto a los idiomas. Si alguno de los profesores de Irlanda
fuese a España seguro que alguno acabaría en un psiquiátrico. Así que estoy muy,
pero que muy contenta de poder trabajar con unos compañeros tan agradables y
unos alumnos tan estupendos.
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